Lo que abarcan mis brazos

Ahora, que estoy en una situación personal, laboral, afectiva, etc., de cómoda desidia, toca reflexionar y fijarme nuevas metas. Y quizá por eso viene a mi mente la coletilla que tantas veces he oído a lo largo de mi vida, la de bajar de las nubes. Pero, cuando abro los brazos, giro sobre mis pies y miro lo que abarco, no encuentro nada que me motive lo suficiente para hacer el esfuerzo. Hay tantas cosas triviales por hacer, que me aportan tan poco, que cualquier cosa en la que me fije me parece o cuestión baladí, o el caos que hará desaparecer la especie humana, Está todo tan atado, tan ‘todo en su sitio’, … Al menos, hasta donde abarcan mis brazos.
Así que, de momento, mejor me quedo quieto.
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